20 de octubre Día de la prueba del vih. El diagnóstico precoz y el tratamiento reducen la expansión del VIH.

Es necesario sensibilizar sobre la necesidad de realizarse la prueba del VIH tras una práctica que implique algún riesgo para la transmisión del VIH, y promocionar este test como la mejor forma de reducir la elevada tasa de diagnóstico tardío del VIH en nuestro país.

Según los datos disponibles, en el Estado Español hay entre 130.000 y 150.000 personas con el VIH y, de ellas más de una tercera parte aún no lo sabe.

Es decir, hay unas 50.000 personas que por miedo al estigma y a la discriminación, por falta de percepción del riesgo o por vergüenza a acudir a su médico habitual, tienen el VIH y aún no se han realizado la prueba del VIH.

La no percepción de riesgo es consecuencia de la falta de campañas de prevención del Ministerio de Sanidad y las administraciones públicas que provocan la invisibilidad del repunte de vih y otras infecciones de transmisión sexual que se está produciendo en los últimos años.

Según el último boletín del Instituto de Salud Pública de Navarra (nº 78, septiembre de 2014): “La elevada proporción de diagnósticos tardíos de la infección por VIH hace sospechar de la existencia de una bolsa importante de infecciones que todavía no han sido detectadas. Aflorar esta bolsa de infecciones no diagnosticadas ayudaría a mejorar el pronóstico de los afectados y a reducir la propagación de la infección”. Según los datos de este último boletín, en 2013 ha habido el mayor repunte de nuevos diagnósticos desde 2002. Este repunte supone un 37’5% más de nuevos casos respecto a 2012. Estos datos evidencian una línea de progresión ascendente en la infección por vih.

Este elevado número de personas infectadas por el VIH sin diagnosticar tiene implicaciones sobre la salud individual y colectiva. Por un lado, no les permite beneficiarse de los tratamientos disponibles y de la consecuente mejora del pronóstico y de la calidad de vida. Por otro, aumenta el riesgo de transmisión a otras personas por no adoptarse las medidas de protección necesarias y por la mayor transmisibilidad derivada de una carga viral elevada en ausencia de tratamiento.

El diagnóstico tardío tiene importantes repercusiones en el pronóstico de las personas infectadas por el VIH, pues conocer la infección precozmente implica una mejor respuesta virológica al tratamiento e igualar la esperanza de vida a una persona vih negativa.

Tras la realización de una práctica que comporta una probabilidad de transmisión del VIH, es decir, de relaciones sexuales no protegidas, dentro o fuera de la pareja, es importante hacerse la prueba del VIH porque además de salvar vidas, evita nuevas infecciones.

La prueba del VIH consiste en un sencillo análisis de sangre o una prueba de saliva, como la prueba rápida del VIH, con objeto de determinar la presencia o ausencia de anticuerpos frente al VIH.

Por ello en este Día Mundial de la prueba del VIH, queremos informar sobre el servicio anónimo y confidencial de la prueba rápida del VIH, del que disponemos en la Asociación SARE. Además, contamos con recursos de asesoramiento e información sobre prevención de vih y apoyo psicológico antes, durante y después de los resultados de la prueba.

 

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